Hace algún tiempo un "anónimo" me comentó un post.
Lo de anónimo ya no me gusta, por él/ella y su falta de coraje, pero ese es un camino que cada uno escoge libremente y que yo respeto.
En el comentario "reprochaba" mi condición de protestona profesional, y la verdad, me hizo pensar. Estuve unos días dándole vueltas a la idea de si es más importante protestar o actuar,
rezar o ir de misiones,
aceptar que la vida pase como llegue o intentar domarla,
¿conformarse es una buena opción?
¿mejor no enfrentarse "por si acaso"?
¿"cállate no sea que..."?
¿no te muevas, que no sales en la foto?...
Finalmente mi maestro Sabina me vuelve a dar la razón (escúchalo):
"Noches de boda"
Que el maquillaje no apague tu risa,
que el equipaje no lastre tus alas,
que el calendario no venga con prisas,
que el diccionario detenga las balas,
Que las persianas corrijan la aurora,
que gane el quiero la guerra del puedo,
que los que esperan no cuenten las horas,
que los que matan se mueran de miedo.
Que el fin del mundo te pille bailando,
que el escenario me tiña las canas,
que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana
Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.
Que las verdades no tengan complejos,
que las mentiras parezcan mentira,
que no te den la razón los espejos,
que te aproveche mirar lo que miras.
Que no se ocupe de tí el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,
que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena.
Que no te compren por menos de nada,
que no te vendan amor sin espinas,
que no te duerman con cuentos de hadas,
que no te cierren el bar de la esquina.
Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.
1 comentario:
Me acabo de poner a Sabina a todo volumen en mi casa....
Que los diccionarios paren las balas.
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