30 enero 2009

La vida en low cost en el mundo de los bienes Giffen

A mí las crisis no me inspiran nada, nada.
Me cuesta mucho menos ver la realidad llena de esperpentos en los momentos en los que todos están felizmente engañados con su momento de prosperidad. Pero hacer caricaturas ahora mismo, sería terriblemente cruel.
A mí me divierte imaginar padres puteros en las postales de familia todos vestidos de blanco, me gustan las catequistas salidas, los directores financieros ladrones, los parvulitos cabrones, la falta de ahorro en la riqueza. No se como definirlo, porque la vida es canalla en mi universo cuando la tristeza está en las segundas capas y ahora mismo el panorama para los alegres ciudadanos del despilfarro, está muy muy chungo.
Ha llegado el lobo!
Felices compradores de bolsos de marca a crédito, compradores del sueño del pelotazo en un piso con cincuenta años de hipoteca, recién licenciados de 40 mil euros al año, arrogantes de dos días de éxito y ninguno de esfuerzo...uff, esos nietos de la postguerra reconvertidos en consumidores, que se han pasado estos años dejando a sus abuelos cobrando una mierda de pensión, mientras miraban para otro lado. Todos calladitos. A los viejos y a los pobres, ni mirarlos. No existían.
Pues los abuelos que ya se habían ido a la mierda, ahora más. Y los nietos, a currar lo que vale la pasta, el que tenga curro y el que no lo tenga, a casa del abuelo, a vivir de la pensión que no defendió como debía.
Y yo me pregunto, ¿Dónde está el cementerio de las necesidades adquiridas? ¿Y ahora qué?

En medio de esta vorágine de vuelta a la realidad, la vida se vulgariza en lo material y espero, crecerá en lo espiritual. Una lástima tener que llegar a este punto para ver cambios en las actitudes. Insisto: espero.
La otra opción es que nos acuchillemos por las calles.

Pues en medio de la tormenta los fabricantes de hamburguesas a 1 euro se están forrando. Por otra parte la forma más limpia de tener controlado el terrible aumento de la población! Y todo el mundo tirando precios, y ¿ Cómo hace uno para bajar el precio de unos productos que hemos estado comprando al 500% de su valor real? Esto es, sin llamarnos gilipollas a gritos. Pues nada, la solaridad de las marcas blancas!
"Te entedemos oh amigo, y por eso vamos a fabricar la misma mierda, la vamos a empaquetar en una caja más barata, le vamos a quitar el marketing, la mitad de intermediarios y fontaneros; nosotros seguimos ganando lo mismo. La cadena de ladrones y trabajadores que se joda y Usted querido amigo, encantado con el nuevo precio y nuestra actitud solidaria, pues corriendo de nuevo al centro comercial"
Bienvenidos a su nuevo mundo en low cost!
En donde los de siempre se siguen forrando, los de abajo comprando y a los que les pille en el medio...pues reconversión. Y pensión del abuelo.

Si llegas a una de esas grandes cadenas (no a un pequeño comercio en liquidación!) que se han zampado a los negocios tradicionales, y donde el año pasado ponía 50€, ahora pone 30 y además llegado Enero hacen una rebaja del 50%:
¿Sentirás mucha lástima por el pobre imperio textil que debe perder pasta o se te quedará una cara de soplagaitas que te durará hasta Marzo?

Para bien o para mal, esto es el final de una etapa que duró unos 60 años y que explotó finalmente por la codicia de todos, los últimos 15. El mundo de las empresas llenas de assistants de controller del area manager de los EMEA process of quality para España, de empresas perdiendo pasta que contratan a 4 mil empleados ya continuación salen a bolsa!, de tomates a 8 euros el quilo, de pisos en Carabanchel a 80 millones de pelas...todos subidos a un tiovivo que no para, pero por tiovivo, tampoco avanza. Y venga brindis mientras suene la música!

En fin, ahora de verdad siento mucha curiosidad por ver como nos lo vamos a reinventar o mejor dicho, por ver como nos lo van a vestir para volvérnoslo a vender.

En cualquier caso, y como prueba de que las cosas en su esencia tampoco cambian tanto, un escrito de 1934:

Que el mundo fue y será una porquería
ya lo sé...
(¡En el quinientos seis
y en el dos mil también!).
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
valores y dublé...
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos
en un merengue
y en un mismo lodo
todos manoseaos...

¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!...
¡Ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador!
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos
ni escalafón,
los inmorales
nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
¡da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón!...

¡Qué falta de respeto, qué atropello
a la razón!
¡Cualquiera es un señor!
¡Cualquiera es un ladrón!
Mezclao con Stavisky va Don Bosco
y "La Mignón",
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín...
Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remaches
ves llorar la Biblia
contra un calefón...

¡Siglo veinte, cambalache
problemático y febril!...
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil!
¡Dale nomás!
¡Dale que va!
¡Que allá en el horno
nos vamo a encontrar!
¡No pienses más,
sentate a un lao,
que a nadie importa
si naciste honrao!
Es lo mismo el que labura
noche y día como un buey,
que el que vive de los otros,
que el que mata, que el que cura
o está fuera de la ley...
Cambalache, Dionisio Santos Discépolo