13 septiembre 2006

La leche enriquecida en la casa sin bacterias





Tengo una teoría un poco alarmista en la que la excelente media de vida de los países occidentales se va al carajo en poco más de 10 años. Ahora vivimos una media de 82 años en España, en poco menos de 10 años, admito apuestas, viviremos una media de 75 años.

¿No tenéis la sensación de que a vuestro alrededor siempre hay alguien con cáncer? ¿No es el cáncer vuestro futuro más o menos cercano? Yo soy plenamente consciente de que voy a padecer un cáncer en algún momento, lo he asumido como parte de las cosas que me van a pasar y sólo espero que me pille tan mayor que mi organismo ya no sea capaz de producir células, ni "buenas" ni "malas".
Próximamente me pondré por fin a lo que hace años debería haber hecho, un análisis del CNIO. Os lo recomiendo si tenéis algún caso muy cercano en la familia. Yo, como tengo bastantes papeletas y además están más o menos identificadas, me haré la prueba para tener la oportunidad de decidir si deseo padecer ese u otro cáncer. Al fin y al cabo, conociéndome como me conozco, prefiero ante todo saber la verdad. En el caso de que el análisis sea positivo, como buena hipocondríaca disciplinada, agarraré al toro por lo cuernos y me adelantaré en lo posible al problema. En esta parte no tengo dudas. Pero claro, esto ya es el pasado de mi futuro, lo inevitable, mi condena está escrita sin remedio. A mí me preocupan los motivos y de ahí mi cada vez intensa lucha.

¿Has pensado alguna vez que en tu casa hay 70.000 sustancias cancerígenas? ¿Has leído sólo una vez la etiqueta de la mierda que comes a diario? ¿Cuantas sustancias nocivas tiene el agua en Madrid?¿Cuántas son metales? ¿Son los pesticidas del cultivo de vegetales el motivo por el que la leucemia se ha multiplicado por cinco en la zona este de Almería en 10 años?
¿Sabes que la CE ha decidido incluir 30.000 productos en la lista de prohibidos de los 120.000 propuestos? La industria tiene 5 años para sustituir los productos demostradamente cancerígenos. El resto no serán incluidos, aún demostrada su toxicidad "por las implicaciones sobre el PIB de los países de la Unión". Plan REACH.

Diré que las conclusiones son tan terribles, que si de verdad las pensásemos nos iríamos todos a vivir a Holbox (y la convertiríamos en un estercolero).

Al final me pregunto, ¿Somos todos tontos? ¿Es que la ambición es un arma tan terrible que nos va a llevar, a los teóricamente civilizados a un final de decadencia de la especie? Hemos creado entre todos tantas necesidades idiotas que hemos convertido nuestro entorno en una trampa.
Yo no quiero matar las bacterias de mi casa y envenarme para tener un hogar de "aroma de primavera", no quiero que la leche tenga "+vitamina D", me niego a pensar que debemos talar el Amazonas para cultivar una fuente de la juventud llamada soja, no quiero salud embotellada en "actimeles", abajo las manzanas clónicas, mueran los salmones con oligoelementos y omega-3 alimentados con carne de ternera podrida...qué terrible estupidez!

A donde vamos, a pasar de gastarnos unas cantidades ingentes de dinero en llenar nuestras casas con productos cada vez más pijos e insanos, a la situación siguiente: gastarnos los presupuestos nacionales en combatir los tumores que todo este entorno produce.

Hagamos una prueba, ¿cuánto dinero te gastas en alimentos de décimocuarta generación, cosmética que ataque los efectos de los radicales libres, artículos de limpieza sicodélicos, ambientadores...? ¿cuánto en garbanzos, buen aceite de pueblo, jabón de glicerina, sal marina de toda la vida, agua embotellada en cristal, ...?

Creo que todos somos culpables.

2 comentarios:

Goly Eetessam dijo...

Hola, soy Goly. leo tu blog desde que lo conocí a través de la simpática vaca-Bea.
Te propongo una terapia alternativa, que quizá te funcione. Haz lo que yo. Manda a Madrid a la mierda. Vive en una casa de un centro urbano relativamente pequeño, de baja contaminación ambiental, mejor si es junto al mar. Bebe agua de manantial (directamente del manantial) a diario, recoge las manzanas que caen al suelo desde el árbol al que tu sabes que no echan nada de nada, y fríe las patatas recién cosechadas en el aceite que hace la vecina que, además, también tiene gallinas de verdad, de las que ponen huevos de verdad. Puede que (como yo) acabes cogiendo algún kilillo indeseable de más, pero sin duda, te sentirás mucho más sana, y viva. Madrid es maravilloso, pero altamente contaminante para el alma.

Monica dijo...

Querido Goly,
Imagínate cuanto entiende tus palabras una gallega que ha vivido 6 meses al año en una aldea sin agua corriente!!
El único motivo por el que sigo aquí es porque no estoy yo sola, pero ya tengo hasta elegido el pueblecito del Ticino en donde voy a pasar un mínimo de 6 meses al año "when I am 64".
Un beso