La enemiga de los soñadores

Mi uniforme de madre trabajadora y viajera incansable de historias hace algún tiempo que tiene el contador en cuenta atrás. Lo siento mucho por todos aquellos que están refugiados en su vida imaginada, pero soy insultantemente realista.
Queridas comunidades de soñadores, ¡aquí está su mayor enemiga!

La decisión de como vive uno la vida es como el bandwidth: Cuando conoces un poco los límites y capacidades de la autopista de la realidad te administras el espacio para aquello que te quieres “bajar”, aquello que quieres compartir e incluso a quien dejas entrar. Yo he decidido destinar cierto porcentaje de mi ancho de banda a soñar, un x% al realismo y otro x%, el más importante, al carpe diem, sin esperar nada más que disfrutar lo que tengo cada día.
Lo siento queridos soñadores, no tengo tiempo, como no tengo ni idea de cuando acaba la película, no tengo tiempo. Tengo que ser práctica, mi único sueño es conocer a mis nietos y el resto me la refanfinfla de verdad, pero tan de verdad que nadie podría imaginar hasta que punto lo que digo es real.
Me sorprendo todos los días cien veces y me seguiré sorprendiendo el resto de mi vida, pero hace un tiempo que la sorpresa dejó de ser mi objetivo y es que me he llevado un par de ellas digamos, un poquito desagradables.

Existen situaciones en las que la gente se refugia aglutinándose en la idoneidad de una idea, unos pegados con otros como en las antiguas formaciones romanas, todos debajo del caparazón de la esperanza conjunta. Agrupados en el club de “fans” de Kerouac En el Camino viven en la creencia de que por derecho de nacimiento, algún día su vida será protagonista de la novela. (Nótese que este comportamiento normalmente lo muestran individuos que se dedican a trabajos no manuales. Los últimos estudios demuestran que entre un grupo de estudio de individuos de cualquier foto de Salgado, población con una esperanza media de vida de 33 años, 5,3 hijos por mujer y una renta per cápita de 1,03 dólares día por familia; nunca se ha dado un caso de este tipo)

En ese nivel de sectarismo yo sólo soy fan de Sabina y de Capote*.

Hablaba sobre este tema con otra amiga y la explicación para ella estaba muy clara, yo ya tengo una vida: la mía. Es verdad. A mí me llega con agradecer todos los días que todo siga igual. Soy feliz en la completa y absoluta mediocridad de disfrutar lo que tengo y no pretender nada más. Sinceramente, como me decía hace algún tiempo otra amiga más, profundamente religiosa, “Dios te ha probado, te ha dado la oportunidad de morir y volver, es un regalo”…yo, que soy una agnóstica con envidia de la fe, en aquel momento me acordé de toda su familia por representarme a un Dios con un dedo fulminador al que le había dado por mirarme, apuntar y acertar de pleno como en un videojuego maldito. Hoy veo que tenía razón. La muerte te da la sabiduría de no desear más que conservar lo que tienes y de agradecer a Dios o a quien sea, la vida que estás viviendo todas y cada una de las mañanas que te queden. Sin esperar nada más, así de aburrido, así de blanco o de negro.

Finalmente yo lo único que deseo es que la gente que me rodea sea feliz, soñando, inventando, imaginando, como quieran, pero que sean felices. Me rebelo ante alguien que cree, porque es la culturilla que nos ha tocado en este momento, que para ser feliz hay que estar permanentemente enamorado con un nudo en el estómago, recibiendo de la vida mil y una aventuras en sesión continua y despertándose por las mañanas a la espera de la extravagante sorpresa que toca hoy porque es un nuevo día. La vida, un puenting permanente! Pero no me rebelo ante cualquiera que quiera vivir su vida así, mi lucha es para las personas a las que quiero que creen que la vida hay que vivirla así y por culpa de semejante idea no encuentran su sosiego.


*Pido perdón por omitir en esta corta lista a:
- Serrat con su sentido común,
- Lluis Llac por mi viatge cap a Ìtaca tirando de l´a estaca,
- Verdi porque nunca me cansaré del top 40 del XIX,
- Mozart por estar tan loco,
- la Berganza, la Callas y Doña Concha, por su gusto insuperable,
- Milladoiro por los viajes a las largas tardes de lluvia en cada nota,
- García Márquez porque me enseñó a perderme,
- Alvaro Cunqueiro porque la imaginación no es incompatible con la maestría,
- Mauro Silva por ser un hombre cabal,
- Laudrup por enseñarme a entender el fútbol tridimensional,
- Dolores Ibarruri por dejarme ser roja hasta su muerte,
- Manuel Azaña por educar mi memoria,
- Adolfo Suárez por lealtad y porque nunca es demasiado pronto para ser agradecidos,
- Mcartney porque sigo subida on the hill,
- Pucho Ortiz mi maestro que pertenece a una época sin links y me enseñó a mirar,
- Veemeer porque lo daría casi todo por poseerlo,
- Klimt por ser capaz de representar el sexo,
- Piranesi porque por fin lo tengo en casa,
- Escauriaza por hacerme soñar después de Estes,
- Patricia Highsmith por presentarme a Ripley,
- Kennedy Tool porque casi consigue que lo meta en la primera lista,
- Pérez Reverte cuando habla y no escribe,
- Alfonso Rojo cuando escribe y no habla,
- la Srta. Seli que me enseñó que el dolor no es más que algo que se puede regular y que nunca jamás hay que hundirse en la compasión hacia uno mismo,
- la Srta. Patricia que abrió en mi cabeza la obligatoriedad de la duda y la opinión propia permanente,
- Fátima mi profesora de solfeo que nunca me dejó decir “esque” o “penseque”,
- Holbox y el Bananas por su vida en la que nunca acaba el mismo día,
- Perbes que me regaló los veranos,
- As Furnas mi paraiso privado y la carcel de Ramón SamPedro
- Halong una especie de San Andrés de Teixido, este caso "vai de morto se non fuches de vivo", pero no dejes de ir!
- Almodóvar sólo por “Qué he hecho yo para merecer esto” y sobre todo y sobre todos por mi “Hable con ella”,
- y a Caetano Veloso , un melocotón dulce en el regalo de la película.
- Ridley Scott aunque sólo hubiese nacido para regalarnos “Thelma y Louis”
- a Edwards el genio de “Desayuno con diamantes” que incluyó MI canción , por ser capaz de ver la dulzura de Capote,
- a Hitchock porque vivo en una ventana indiscreta y porque como él también adoro a Hopper
- a Toquinho, Caetano Veloso e Dulce Pontes quem me descobriran uma lingua que é o meu país. Te conhecim e mais nunca já posso sonhar espanhol, o espanhol nâo é a lingoa dos sentimentos, e o país dos fatos somente, da açao sem coraçao.
- á garota de Ipanema do meu Vinicius que nâo mais vai passar sozinha. Incluso mi Frank la adoró
- Alvaro que intenta ser una persona sincera desde hace tanto tiempo,
- Enrique bebé que me enseña a disfrutar la infancia,
- a Enrique por enamorarme
… a vosotros siempre os querré pero es amor, son sensaciones entrañables, una foto de mi vida, un collage de qué ha influido en mí para llegar a ser quien soy. Sabina y Capote son la admiración hacia una perspectiva teórica y privada por la que mirar al mundo, las gafas que me pongo a veces para miraros a todos sin juzgar, el catalejo con el que me identifico.