20 agosto 2006

Yo no soy de aquí



Yo grito: ¡Vivan las culturas antiguas! ¡Viva la vida en cámara lenta! ¿Dónde está el consejo de ancianos? ¿Dónde están los jóvenes rompiendo costumbres? ¿Dónde se fueron las revoluciones? ¿Por qué las manzanas son todas iguales? ¿Dónde están los caracoles de las lechugas?
La rarita soy yo, ya lo se, no lo puedo evitar, es que me equivoqué de país y de fecha al nacer.

Yo no soy de aquí.

Soy de un sitio en donde mandan los abuelos, en donde los jóvenes son proyectos de personas con los que hay que ser indulgentes porque aún no han tenido la suerte de cometer errores.
En mi país no hay atletismo, carreras de coches, el ciclismo contra reloj, …ese es el motivo por el que no entiendo cual es el valor o la emoción de llegar primero a algún sitio. Nunca lo podré entender. Sí, lo se, desde que el mundo es mundo, a la gente le emociona salir corriendo desde un punto y llegar a otro más rápido que otros…no lo entiendo, me hace gracia. Mis placeres son otros y nunca jamás han implicado a la velocidad, incluso podría decir que es contraproducente para mi disfrute.

En mi país no hay tiendas que vendan “trajes de baño”, t-r-a-j-e-s d-e b-a-ñ-o. Por más que lo repito sigo sin entender porqué hay que ponerse un traje para bañarse. Nací sin pudor. En serio, nací así. Hago verdaderos esfuerzos para entender el significado de pudor. En mi país pudor es la sensación que tienes ante la vergüenza de meterse en vidas ajenas, ante la falta de dignidad, al observar a un hijo puta planeando la próxima, o al ver la foto de un muerto con la orina en el pantalón. Aquí raramente, pudor tiene significados que no comprendo. Los entiendo pero no los comprendo.
Quizás yo confundo el pudor y la vergüenza, no lo se, no acabo de comprender el significado que oigo normalmente de ninguna de las dos cosas.

No hay blogs, ni psiquiatras, ni centros comerciales, ni Orfidal; sólo hay casinos de plaza de pueblo donde la gente se sienta a charlar cada día en su mismo sitio, con la misma gente y a la misma hora durante toooooda su vida.

Yo ya he viajado, ahora sólo quiero encontrar el camino a casa. Mi única aspiración es sentarme en el casino de la plaza cada tarde a charlar y a ver como crecen mis hijos. Que pase el tiempo. Mejor sin sorpresas. Con olor a pan recién hecho.

6 comentarios:

Beatriz Russo dijo...

Yo tampoco soy de aquí, Choupa. Soy de tu pueblo o del pueblo vecino y ojalá tuviera más tiempo apra sentarme contigo en la plaza a oler el pan recién hecho. Sin embargo, hay algo del concepto antiguo de pueblo que yo evito y es aquél que reune a los ociosos a juzgar el comportamiento ajeno. Yo he viajado mucho y a sitios donde se las dan de liberales y sin embargo, cada vez estoy más segura de que el mundo entero es un pueblo donde la libertad individual estás sometida a la crítica social. No sé dónde tengo vivir para evitar estar tras la paja del ojo ajeno.

Monica dijo...

Dónde? en tu propio país o en el que te inventes ;-)

Beatriz Russo dijo...

Supongo que estoy condenada a vivir en el país de L.Carrol, Saint Exupéry o en el país de nunca jamás. Por ahora me conformaré con irme a la China. Al menos allí confundirán mi excentricismo con europeísmo. Algo así como en mi infancia se consideraba a las suecas que hacían Top-Less.

Monica dijo...

jajajajaaaaaaaaaaaaaaa, y esto lo dice una madre trabajadora que llora cuando su hija se va al Puerto!

Matías dijo...

mmmmmmmmm..... puede que no seas pudorosa, pero si que te costó unos 30 segundos contarme dónde estabas cuando ocurrió el 11S...

Monica dijo...

Matías, cabronazo, hay cosas que uno se callaaaaaaaaaa
Jajajajaaaaaaaa