29 marzo 2007

Viajes por el pasado


"No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió". Mi maestro Sabina, siempre tan sabio.
Mi maestro Sabina debió conocerme en algún mundo golfo en los que ambos navegamos, por eso, como sabe que tengo una extraña tendencia a perderme en el pasado, me construyó esa frase en una canción que es parte de un conjunto con título paradójico: "Mentiras Piadosas".
Hoy navego nuevamente en lo que fui. ¿Nunca te has perdido en lo que eras? ¿Nunca has hecho el ejercicio del onanismo empático? ¿La crítica comparada de ti mismo? Yo llevo toda mi vida perdida. Es verdad que soy gallega, lo cual sin duda implica cierta tendencia genética a una extraña forma de alegre nostalgia.
¿Somos siempre los mismos y son las circunstancias las que cambian o quizás nunca volverás a ser la persona que fuiste?
En mi esfera psicodramática más intensa, me gustaría pensar que siempre somos personas diferentes, que nunca volverás a ser lo que fuiste. La renovación permanente. La vida como una crisálida que se renueva una y otra vez. Destruir para construir, tienes el poder del Ave Fénix, incúbalo!
Si la vida es un cambio permanente donde no sólo las circunstancias son cambiantes, sinó que tú mismo tienes que aprender a aceptarte en las distintas fases una y otra vez ¿Debemos vivir en el esfuerzo permanente de adaptarnos o simplemente es mejor dejarse llevar?
Me he quedado definitivamente perdida en los anillos del Planeta Místico. Heráclito y Parménides me han invitado a tomar una copa esta noche en el banco de los guerreros donde esperaba Julio que llevaba un ratito conversando con un treintañero Cortázar .
*La foto: Juan Escauriaza, a veces también me pierdo en sus cuadros

27 marzo 2007

Homenaje a la literatura mágica



Por fin he visto un anuncio que me encanta, definitivamente es mi anuncio: http://www.youtube.com/watch?v=GU8Xrc4506o
Evidentemente soy una tramposa, aunque menos que la agencia, porque enamorarse de un anuncio en el que la voz y el copy son de Julio Cortázar tampoco tiene gran mérito!


Al final escuchando al Maestro Cortázar vuelvo a mi realidad,
la realidad de las pequeñas cosas.
Aterrizo después de semanas perdida,
otra vez en mi mundo de las verdades
para preguntarme si todas las carencias nos liberan.

A veces pienso que mi día día me transforma.
Yo no soy la persona que va a la oficina por las mañanas,
ni la que se acuesta en mi cama por las noches.
Debo bajarme del autobús de vez en cuando
y sentarme en el banco para ver como pasa mi vida olvidada.

Maestro Cortázar, gracias por el viaje.

23 marzo 2007

El lucro cesante de no ser madre


Animada charla en la comida. Sólo mujeres. "Mi amiga se ha montado por fin su casa de soltera y he ido a comprarle el regalo. Como no se va a casar..."

Parece ser que "lo último" para las mujeres, entiendo que pasará lo mismo con los hombres, es que cuando deciden "no casarse" y "montar su definitiva casa de solteras", sus amigos les hacen el regalo de "no boda". Sic.

Queridos amigos de toda la vida: He decidido que mis hijos no hagan la Primera Comunión, por favor preparad vuestros regalos que deberán ser entregados en Mayo de 2011, que es cuando les tocaba tan feliz transición...

¿Estamos todos locos? ¿Desde cuándo existe el derecho de compensación del lucro cesante de los regalos no recibidos? ¿Desde cuando regalar se ha convertido tanto en una obligación como en un derecho del regalado? ¿Hemos llegado al punto de tener "hitos" de regalo que son como "Corticoles"? ¿Dónde está mi boucher de la Confirmación?

Comentaba otra amiga en buena lógica, que ella que no tiene hijos, va a reclamar su particular lucro cesante de "no madre", por todas las Navidades, cumpleaños, Bautizos y demás acontecimientos que lleva regalados a sus 6 sobrinos y que no tienen visos de ser compensados! Pues si la partida tiene esta baraja, es verdad, a ella le están haciendo trampas.


Otro día seguiré, en cinco minutos salgo hacia el funeral de la sorpresa.






13 marzo 2007

El tiempo quemado


Cada vez que acabo un día desaprovechado siento una gran angustia. ¿Qué harías con tu tiempo si fueras libre?

Creo firmemente que tirar el tiempo es igual que despercidiciar comida, que abrir el grifo de la ducha para que se caliente durante media hora, que tirar las hojas de papel usadas por una sola cara, que comprarse bolsos de miles de euros, ...el consumo de la propia existencia, la hoja roja de tu vida que se acerca.

¿Nos hemos acostumbrado de tal forma a consumir, que hemos convertido nuestra vida en una trampa de quemar días?
"Qué bien ya es viernes", "Ya pronto llega la Semana Santa"...maldita trampa!: "Queme Ud. rápido su vida con el aliciente de unas vacaciones"

Pues yo me niego.
Yo vivo en la prórroga sin principio ni final del que escapó de la muerte y no tengo tiempo que perder. Soy una infeliz documentada que sabe que la engañan.


12 marzo 2007

Acrata e insolidaria, por lo tanto peligrosa


En serio o en broma un amigo me ha llamado ácrata (es cierto), insolidaria (no es cierto, lo que no soy es solidaria de postal), intolerante (hasta me he enfadado al ver mi palabra más odiada dentro de la lista) y concluye que por lo tanto soy peligrosa. Verdad. Lo de peligrosa es verdad. Como una bala perdida.


Hace muchos años uno de mis viejos amigos, viejo no sólo por el tiempo que llevamos siendo amigos, sino porque además es viejo; me apodó kamikaze. Es cierto, tengo una carencia total y absoluta de miedo a tirarme en picado, en otras palabras, tengo la falta de miedo del que no teme perder, estrellarse y volver a empezar. Yo lo llamo la libertad del respeto por la dignidad propia y ajena. No lo puedo evitar y además espero que nunca jamás deje de enfadarme, de alegrarme, de impresionarme y de sentir las cosas con la misma pasión con la que sigo haciéndolo. Yo no se ni vivir ni ser de otra manera. Gracias quizás a Dios y si no es a Dios, pues yo lo agradezco todas las mañanas a quien sea.

Cada uno tiene una escala de valores diferente y más o menos flexible. La mía es siempre la misma y es cierto, no es flexible. La libertad, la dignidad, la lealtad, el sentido de la responsabilidad, ... yo permanezco en los felices cincuenta pero en roja, atada a varias piedras básicas, muy pocas pero básicas e inamovibles.

Definitivamente tendría que ser holandesa, lo del Ticino seguirá siendo mi retiro dorado a lo Highsmith, pero yo donde de verdad tengo mis orígenes es en Holanda: Todos tan espantosamente sinceros, todos tan absolutamente imbuidos de la seguridad burguesa que te obliga a declarar la verdad sin cortapisas, todos tan concienciados de un bien común, todos tan contentos por los éxitos individuales como impulsadores de la comunidad, todos tan organizados ...ayyy ese carácter nórdico, que morriña. Si es que no soy latina por más que me empeñe!


El otro día, otra persona cercana, me decía a modo de crítica que "soy un poco hippy y liberal". Las dos cosas son ciertas, en pijo, pero ciertas.


Y unos días antes alguien me había definido como un "hombre en el cuerpo de una mujer". Lo cual puede hasta tener su "puntito onanista".


Total que para una niña pija soy hippy (traducido al pijo: sin interés por las marcas/pautas que se deben usar según el manual del estilo correcto de ciertos círculos sociales) y liberal (traducido al pijo: lo peor! dícese de aquel que piensa en la igualdad de oportunidades y todo ese tipo de barbaridades desestabilizantes del buen orden social).
Para un joven ejecutivo moderno en industria dinámica soy todo lo contrario.
Para un compañero soy un hombre.
Para mi madre nunca fui niña.
Para mis hijos soy mamá lua.
Para mis conocidos, Dios sabe quien soy.
Para mis amigos soy yo siempre, toda la vida.
Para mí soy lo que hay.
Y para la muerte, la que se escapa.


O yo tengo un problema, que también, o las escalas son muy variables, que no lo dudo. Y es que al final todo es tan terriblemente relativo.





08 marzo 2007

Ahora que soy Oriana Falacci


Querida Oriana,


A medida que me hago vieja, me pasa lo que a ti, me entran unos deseos espantosos de decir la verdad.

Recuerdo tu cabreo llegando a tu casa después de un viaje, al encontrarte con 20 tiendas de campaña de rumanos invadiendo la plaza. "Es que no tienen vivienda" decía el ayuntamiento. "Es que el piso es el producto de toda mi vida de trabajo y yo no quiero convivir con estos señores, ni ver sus tiendas y sus mierdas cada vez que salgo de mi casa". Recuerdo la respuesta generalizada: "Poco solidaria, es poco solidaria".
La solidaridad, esa extraña circunstancia por la que un maleante, un ayuntamiento sin política social o un estado con inmigración sin control; se convierten en factores provocadores de mi sufrimiento personal y el de mi familia. Al final, me hacen responsable de su ineficacia y de su hipocresía.

Solidaridad! Alianza de las civilizaciones que dejamos morir en el mar porque no nos ensucian demasiado las playas y son negros! ¿Qué pasará el día que empiecen a llegar de verdad? ¿Qué pasará el día que la alianza de civilizaciones establezca campamentos en terrenos recalificados para urbanizaciones de la costa?¿El día que sean legales, seguirán siendo rentables? Maldita solidaridad.


Yo soy solidaria con mi abuelo y toda su quinta: Empezaron a trabajar con 13 o 14 años, con 17 los llamaron a filas y después de una guerra les tocó agradecer a Dios la posiblidad de tener 2 trabajos y un pequeño negocio en casa.
50 o 60 años trabajando y tienen un piso, un coche y una pensión de 500 euros al mes. Son pobres y sin derecho a reclamación de ayudas solidarias. En ese momento la familia se convierte en responsable de las carencias del sistema y se sacrifica
¿Debemos pedirle a las familias que donen parte de sus impuestos para pagarle una casa a los de la tienda de campaña en la plaza?
¿Quién le cuenta a mi abuelo que ahora la vivenda es un derecho para los recién llegados pero que se aguante aunque su pensión sea de 500 euros y el pescado de media cueste 25 euros el kilo?

La vida al final es terríblemente injusta en muchas circunstancias, pero la solución no es joder al que se esforzó o pretender que todos asumamos las carencias de los sistemas.


En tu día a día seguro que, en otro nivel mucho menos grave, te encuentras con parecidos ejemplos: ¿Quién no convive con un vago cuyá única actividad consiste en esperar a que el que trabaja se equivoque para publicar su culpa? ¿Son las sociedades occidentales grandes laberintos de vagos escaqueados? ¿Son los vagos mayoría y por eso han establecido férreos sistemas de defensa que convierten en insolidario al que quiere hacer su trabajo?

Tengo la sensación de que la falta de principios es la gran herramienta de los mediocres. Nada es bueno, nada es malo, sin opinión todos somos iguales, pero sobre todo, los malos pasan desapercibidos.



07 marzo 2007

Menos pelotas y más cojones


Por fin me he encontrado con alguien que piensa lo mismo que yo: Los templados y lo políticamente correcto se han impuesto como cultura, nos han invadido, nos asfixian... corrijo para ser políticamente correcta: Me siento quizás no todo lo cómoda que querría con respecto a la generalización de reacciones indefinidas. Horror!

Querido lector, ¿Ha Ud. notado en los últimos tiempos una especie de epidemia de cobardía generalizada? Como dice un buen amigo, ¿Tiene Ud la sensación de que todos somos amantes del buen rollito?
Pues es mentira! Es falta de cojones. Los del buen rollito son los mismos que matarían a sus hijos por un ascenso y su familia lo entendería, que le dejarían tirado ante una banda de parvulitos con navajas por no molestar a sus padres.

¿Dónde está la pasión? ¿Dónde está la opinión? ¿Es más rentable no ser nadie?¿Es uno más feliz cuando no tiene güevos?
Quiero gente con cara a mi alrededor, ¿A dónde tengo que ir?

Reconozco que la "templanza"(de templado, indefinido, ...) me pone muy nerviosa. Para muchas personas es una virtud, pero para mí es un síntoma de a) sabiduría infinita b) hipócrita adaptación al medio.
Como conozco más hipócritas que sabios, llego a la conclusión de que es más rentable no definirse, que para sobrevivir debe ser necesario elegir entre agazaparse o salir cual Rambo de primero en la batalla.
Pero no hay términos medios. Y la mayoría ha elegido mearse en la trinchera. La trinchera, ese sitio lleno de mierda ajena en donde mientras te lo haces todo encima, esperas turno para la siguiente felación a quién más temes.

Mi dignidad me pide primera línea de combate. Lo siento por los que se queden.